El servicio educativo hacia los pobres y más necesitados, ha sido por siempre, desde la creación de la primera escuela, la razón de existir de la obra lasallista. Sin esta nota característica, nuestra existencia no tiene sentido, pues sería faltar a una de nuestras raíces fundacionales.

En el Distrito México Norte, hace más de 15 años, iniciamos la experiencia del voluntariado lasallista, donde jóvenes, maestros o incluso matrimonios y familias, han dado no sólo algo de lo que poseen sino se han dado a sí mismos donando un año de su vida sirviendo en alguno de los diferentes centros de voluntariado de nuestro Distrito, para colaborar en la promoción humana y cristiana de las personas y comunidades que se atienden.

Además del servicio que prestan, el gran aporte de nuestros centros de voluntariado es que lo hacemos “juntos y por asociación”; en ellos, Hermanos y seglares comparten la vida comunitaria, con sus momentos de oración y espiritualidad, de formación y estudio, así como también de convivencia y trabajo, que nos permite integrar una comunidad que manifiesta y expresa, aunque no de manera formal, la Asociación Lasallista.

Desde su inicio, hasta el día de hoy, son 457 voluntarios que han formado parte de esta experiencia que nos da nuevas luces para vivir nuestro carisma lasallista y responder, asociados, a las necesidades de los pobres con “los ojos abiertos y los corazones encendidos”.

Da un click en cualquiera de las obras del Voluntariado Lasallista mostradas a continuación, para mayor información:

La Salle El Salto

Tiene la misión de apoyar la tarea educativa y evangelizadora en la Prelatura de El Salto, Durango, con diversos cursos para catequistas y jóvenes, formación de ministros extraordinarios de la comunión y fortaleciendo las misiones en las diferentes parroquias de la Prelatura.

Casa Hogar de los Pequeños San José

En Saltillo, Coahuila, ofrece un techo donde los niños y adolescentes, entre los 6 y 18 años, puedan vivir y crecer. Fomenta en ellos el deseo de desarrollarse como seres humanos, a través de una educación integral. Apoya sus estudios, brinda capacitación técnica, cultural, formación moral y sano esparcimiento.

Centro de Formación Integral

En Tijuana, Baja California, ofrece programas gratuitos de educación no formal, dirigidos preferentemente a atender personas de escasos recursos, de 15 años o más, que viven en las colonias menos favorecidas de la ciudad o personas que se preparan para emigrar a los Estados Unidos.