Vamos de una cosa a otra, muchas veces sin darnos cuenta… y ¿si caminamos diferente?

Los días 6 y 7 de noviembre de 2021 los jóvenes postulantes y Hermanos Escolásticos junto con un grupo de jóvenes buscadores emprendieron la marcha para realizar un camino fuera de lo cotidiano. Avanzar en medio de la sierra de Arteaga con dirección hacía Santiago, Nuevo León. 

Todo arrancó en el poblado de San Juan de los Dolores, Coahuila. El camino se fue cortando para dar paso a algunos momentos de reflexión:

  • Pensar de qué he hablado por el camino. 
  • Escuchar lo que han hablado los demás. 
  • Escuchar lo que habla Dios a través de su Palabra. 
  • Escuchar el sonido de la naturaleza y del cansancio del camino. 

La jornada concluyó en las instalaciones de Las Palmas, espacio de recreación de las Instituciones Lasallistas de Monterrey en los alrededores de Santiago, Nuevo León. 

Aquí algunos de los aprendizajes de los participantes: 

Me gustó que después de una semana llena de estrés, problemas y corajes, pude encontrar momentos de paz. Conocí gente nueva que fue luz en la búsqueda de mi vocación. Aprendí mucho y entré en verdadero diálogo con Dios. Me gustó mucho.

Yo, desde mi perspectiva, la verdad es que mi objetivo inicial solamente era reflexionar sobre que si lo que estaba haciendo estaba bien, pero no solo cumplí mi objetivo, si no que, tuve más de lo que esperaba. Me fui con más amigos y una nueva aventura, grandes recuerdos y una experiencia única la verdad es que estoy muy agradecido con los hermanos escolásticos y con mis compañeros de viaje, por darme la valiosa lección de siempre poder hacer nuestro objetivo y poder irme con más de lo esperado. 

Un pensamiento para seguir pensando la vida desde el camino: Toca seguir caminando, más allá de la sombra y la duda, más allá de la muerte y el miedo, bebiendo palabras prestadas, confiando en las fuerzas ajenas si acaso las propias se gastan. Toca seguir caminando, acoger al peregrino, relatar tu historia, escuchar la suya aliviar tristezas, compartir mesa y vida. Toca seguir caminando con los ojos abiertos, para descubrir al Dios vivo que nos sale al encuentro hecho amigo, pan y palabra. En marcha, pues… (José María R. Olaizola)

César Pablo Campos Flores